Empezar a prepararse

Cuando uno se va de vacaciones (1 semana, 15 días, un mes los más suertudos), deja en su casa un montón de cosas que sabe que a su regreso lo estarán esperando. Pero cuando se trata de un viaje de más de un año, la cosa cambia.

¿Qué es lo que se lleva a un lugar donde vas a estar mucho tiempo? ¿Qué cosas dejar? ¿Qué cosas podremos comprar allá? ¿Qué fotos nos harán falta? ¡Toda la caja es imposible! ¿Cómo se hace para meter años de historia y cotidianeidad en una valija? ¿Qué juguetes pueden llevar los chicos? ¿Cómo explicarles que hay cosas que vamos a tener que dejar en la casa y nos estarán esperando cuando regresemos? ¿Cómo distinguir lo Importante de lo Afectivo?

No es fácil. Muchas dudas, preguntas, nervios, y sentimientos encontrados pasan por nuestro estado de ánimo en el término de minutos. Pero todo se aclara cuando volvemos a tener claro el objetivo: Buscar nuevas oportunidades para ofrecerles a los chicos. Sí sí…. Difícil pero emocionante!